23 • Entrena como Jordan
Entrenar como Jordan no es fácil. Es un sistema difícil de establecer, y más difícil de ejecutar. Pero da resultados.
Convertir tus debilidades en fortalezas es una autopista de crecimiento (casi) imbatible.
Una anécdota famosa (o mito urbano) de Michael Jordan dice que entrenaba así. En sus sesiones individuales se medía en todo, con el objetivo de determinar específicamente qué parte de su juego era lo más débil en ese momento. ¿Fuerza? ¿Velocidad?¿Explosividad?
Su entrenador determinaba su debilidad más prominente, y se ponían a trabajar en hacerla una habilidad prominente en su arsenal. La filosofía era ir de lo peor a lo mejor.
Y les dió resultados. Michael Jordan se re-inventó cada temporada.
Mi ejemplo favorito es el verano de 1990. Después de la zarandeada que sufrieron los Bulls a mano de los Pistons - un equipo mucho más fuerte - en los playoffs. Jordan se dedicó el verano a levantar pesas. Subió 15 libras en tres meses, manteniendo su composición. Fue una transformación de locos.
Requiere más trabajo, más esfuerzo, y un poco más de sufrimiento. Pero funciona. Aceleras tu ritmo y capacidad de aprendizaje. Aprendes más, y progresivamente más rápido. Te vuelves más redondeada como persona o profesional.
El sistema también requiere una combinación de habilidades excepcionales: saber reconocer que es una debilidad relevante a lo que haces, y determinar si hay potencial correspondiente para lograr la transformación.
Con Jordan, la segunda parte estaba dada. Tenía un atletismo y potencial ilimitado. Para él, el desafío era identificar en qué trabajar. Para la mayoría de mortales, no es así de fácil. El análisis y diagnóstico es clave.
No es un sistema fácil. Requiere un esfuerzo especial, y la capacidad de entender en que trabajar. Pero si entrenas como Jordan, funciona.
PS - Esta vez no fallamos con el número, Nico.