62 • Relaciones recíprocas
Inspirado por conversaciones de madrugada con amigos que son como familia. Hay que esperar lo que se da.
Ayer compartimos conversaciones, carne, y chistes con amigos que son como familia. Como se ha vuelto costumbre, nos quedamos conversando de todo y nad hasta la madrugada.
Una amiga - querida y brillante - nos dejó con una frase que pesa:
Estoy acostumbrada a dar el 100%, y recibir solo el 40%.
En este caso estaba hablando de sus amistades, y sentí una empatía inmediata por el sentimiento. Es una costumbre que te cansa de manera subconsciente y te deja un agotamiento profundo. Por que te acustombras a dar todo de tí, todo el tiempo, y no esperas lo mismo de regreso. Te vuelves parte del sistema de apoyo de la gente que quieres, sin construir el tuyo.
Así que hoy la nota es un simple recordatorio (para mí más que nadie) - en todas las relaciones que te importan de verdad, pon la reciprocidad ante todo.
Si te nace dar ese 100%, si disfrutas ser una persona que da sin pensarlo dos veces, increíble. Hazlo. Entrégate a tus amistades y vive con ese cariño. Pero no te confomres con nada menos que exactamente lo mismo de vuelta.
No es fácil. Hay varias capas en el proceso: el reconocimiento, la decisión, el trabajo de arreglar el imbalance, o el trabajo de cortar esa conexión. Y si es así - reconoces, decides y tienes el coraje para desconectarte de la gente que no es recíproca, siempre va a haber un tiempo de luto por la relación. Es un dolor a corto plazo, por un mejor largo plazo.
Claro que todo tiene tonos de sutileza. No es justo ni práctico esperar el 100% de alguien todo el tiempo, y no podemos dar todo de nosotros tampoco. Las relaciones son de dar y recibir (y dar y recibir, para las que saben).
Lo importante es que haya la predisposición de dar tanto como recibimos por los dos lados.
Aprende a reconocer cuando hay ese imbalance, y decide si se puede remediar, o vale más la pena cerrar ese ciclo. Entre más rápido lo haces, mejor.