46 • Definir que es suficiente
Un ejercicio para llenar el vacío del descontento para gente que le gusta desafiarse.
Una lección que he aprendido: antes de comenzar cualquier proyecto - de vida o profesional - es de tomarme el tiempo de definir qué (y cuánto) es suficiente.
Siempre se me ha hecho difícil definirlo cuando estoy sumergido en el proyecto, absorbido por el proceso. Soy una persona competitiva, y me pongo estándares súper altos. Inevitablemente acababa en situaciones donde solo busco hacer más, lograr más, trabajar más por el simplemente superar lo que ya hice. Es un ciclo interminable.
Esa dinámica me deja con un hueco en el estómago, y me ha robado un montón de alegría. O, más bien, me he robado esa alegría a mi mismo - por que nada se siente suficientemente bien hecho, o suficiente, punto. Cuando operas sin parámetros para definir el éxito, nunca lo logras, nunca eres exitoso. Nunca hay tiempo para celebrar los pequeños logros, porque al conquistar una meta solo sigues a lo siguiente.
Poco a poco, te consume.
Mi mamá me lo decía todo el tiempo. Que para mí nada era suficiente, y que se interponía en mi felicidad. Creo que los dos lo veíamos en el momento, pero ni yo ni ella supimos identificar de dónde venía ese sentimiento, ni cómo manejarlo y mejorarlo.
Me he tomado la mejor parte de dos décadas en aprender la lección: define que es suficiente antes de comenzar. Tómate el tiempo de reflejar en el por qué de lo que haces, y ponte objetivos en base a esa motivación. Invierte el tiempo, se concreta, específica, tangible.
¿Quieres hacer un montón de plata? Si eso te motiva, chévere. Pero define cuánto costaría el estilo de vida que quieres subsidiar, y haz los números a ver cuanto dinero necesitas para generar esos ingresos pasivos.
¿Quieres casarte? Increíble. Haz una lista específica de lo que buscas en tu pareja que no es negociable (lo positivo y negativo). Si encuentras a alguien y surge algo que te molesta que no está en esa lista, sigue adelante.
Tómate el tiempo de definir que es suficiente, y anótalo. Cuando estés en el proceso, usa las notas de recordatorios.
Y como dice Naval: escoge tu juego, define que es ganar, y salte del juego (inmediatamente) cuando lo logres.