124 • Tiempo limitado
Más enfoque, y una perspectiva más práctica del tiempo.
“No necesitas más tiempo porque ya tienes todo el tiempo que tendrás; necesitas más enfoque”.
Kevin Kelly
Hay algo un poco cínico y mórbido en pensar que todos tenemos tiempo limitado.
Ni más ni menos de lo que nos toca, y a todos nos va a venir nuestro tiempo. Claro que podemos cuidarnos, ejercitarnos y priorizar nuestra salud para incrementar la probabilidad de maximizar ese tiempo (y la calidad del tiempo). Al fin y al cabo, a todos nos llegará nuestro tiempo, y nadie sabe cuanto tiene.
Aceptar eso nos libera - capaz hasta empodera - a tomar mejores decisiones, a dejar de hacer las cosas que no valen nuestro tiempo, y a dedicarle todo el enfoque, cariño y energía creativa que tenemos a las cosas que si lo merecen.
Una semana tiene 168 horas.
Trabajamos 40, dormimos (idealmente) 56 - lo esencial nos toma aproximadamente 100. Nos quedan 68 horas nuestras, para usar como mejor nos parezca. Claro que hay responsabilidades, necesidades, urgencias. Pero también hay más tiempo nuestro - total y absolutamente nuestro - de lo que parece.
¿ Que pasaría si presupuestamos el tiempo?
¿Será que lo que nos falta para enfocarnos es claridad y organización?
No hay que ser obsesivos ni demasiado rígidos - la vida no es así. Pero me da curiosidad pensar en qué pasaría si usamos nuestras horas de manera consciente y deliberada, delineando una distribución ideal del tiempo que tenemos (en base a nuestras prioridades) y nos damos las herramientas para despegarnos de esa misma distribución por elección y no por circunstancia.
De repente, esas 2, 3, 4 horas por día en el celular se sienten más consecuentes. O le comenzamos a ver la oportunidad para el proyecto creativo que siempre quisimos explorar. Capaz hasta se abre la perspectiva de que debemos ser un poco más generosos con nosostros mismos, y que sí - en efecto - tenemos por lo menos media hora por día para estar en silencio, leyendo, estirando, o sentados observando el mundo con un cafecito.
Tenemos agencia. Con un poco de perspectiva y mucho enfoque transformamos nuestras vidas.