118 • Estrella Polar
La segunda de una serie dedicada a la planificación productiva. Un ancla de planeación para mejores decisiones a futuro.
La verdadera libertad tiene más que ver con seguir la Estrella Polar que con ir hacia donde sopla el viento. A veces parece que la libertad sopla con los vientos del día, pero ese tipo de libertad es en realidad una ilusión. Hace girar tu barco en círculos. La libertad es navegar hacia tus sueños.
Mary Pipher
La Estrella Polar, Stella Maris, o Estrella de María nos ha servido desde los tiempo medievales como guía de navegación. No era necesariamente un objetivo o una dirección. Más bien era una herramienta para re-orientarse día a día, y ajustar el curso en base a tu destino.
Mi primer jefe técnico - es decir, ingeniero por profesión - nos juntaba al comienzo de cada ciclo de proyecto, como equipo, un par de horas, para definir nuestra Estrella Polar. Hacíamos un esfuerzo por salir de la rutina de planificación normal, apartarnos de las metas, objetivos e indicadores de performance, y nos le dábamos toda nuestra energía y atención a una sola métrica que dictamine nuestra dirección como equipo.
No era nada complicado en principio, pero se volvió invaluable. Nos dio un sentido de unidad, claridad y enfoque más allá de la estrategia general o los objetivos tácticos. Y aún más importantemente, nos daba un ancla en puntos críticos durante los proyectos. Si la decisión contribuya a la Estrella Polar, valía la pena. Si no, no.
Tómate el tiempo de definir una métrica que quieres empujar hacia adelante. Ponte una medida que quieres cambiar. Piensa profundamente en que la hace ideal para ti, tus objetivos y tu año. Define que quieres que abarque, y - igual de importantemente - que quieres que evite.
Tómate el tiempo de definir una sola métrica. Date una estrella polar.