104 • Hábitos y rutinas
La cuarta Nota Atómica en una serie de lecciones y reflexiones por volver a correr.
Probablemente tengas hábitos y conexiones muy arraigados que das por sentado cada día. Por ejemplo, tu cerebro es probablemente muy eficiente recordando tomar una ducha cada mañana, preparar tu taza de café o abrir las persianas cuando sale el sol... o miles de otros hábitos diarios. Puedes aprovechar estas fuertes conexiones para construir nuevos hábitos.
¿Cómo?
Cuando se trata de construir nuevos hábitos, puedes usar la interconexión del comportamiento a tu favor. Una de las mejores maneras de desarrollar un nuevo hábito es identificar un hábito actual que ya realizas todos los días y luego apilar tu nuevo comportamiento encima. Esto se llama "apilamiento de hábitos" (habit stacking).
El apilamiento de hábitos es una forma especial de intención de implementación. En lugar de emparejar tu nuevo hábito con un tiempo y lugar particulares, lo emparejas con un hábito actual.
James Clear, Hábitos Atómicos
Si hay alguien que sabe de hábitos, es James Clear. Su libro se basa en investigación profunda, lo mejor del trabajo de los expertos que que lo precedieron y se ha vendido por millones, en docenas de idiomas. Es una obra que ha transformando a nivel global como pensamos en nuestro hábitos, rutinas, y forma de pensar como humanos.
En otras palabras, el man sabe lo que dice cuando habla de cambiar nuestro comportamiento productiva y efectivamente. Esta herramienta - apilar hábitos - es una que he logrado implementar con éxito, no por ser súper diligente, si no por que es simple, es fácil de probar, y se aferra a las rutinas que ya tenemos.
Hasta los 28 años, no usaba bloqueador si no era en la playa. Ahora el bloqueador vive al lado del cepillo de dientes, y lo uso a diario. Mis vitaminas viven adebajo del filtro del agua, mi diario al lado de la cama (con un esfero entre sus páginas, siempre). En una capacidad más específica, agrupar hábitos me ha servido de maravilla.
Volver a correr me ha dado otra perspectiva al mismo concepto - ni mejor, ni peor - me ha puesto a pensar en apilar en otro nivel de abstracción. Creo que funciona más allá de las acciones, y se aplica a la rutina en abstracto.
Todos los domingos tengo una corrida larga. Es algo súper común en un plan de entrenamiento - un día donde puedes dedicarle más tiempo a tu objetivo, donde la idea es acostumbrarse a simplemente correr más. Es cansado pero acabo feliz.
Ahora los sábados me dan ganas de irme a dormir más temprano. Por que correr con menos sol, menos gente y calles abiertas es más agradable. En la mañana como cosas que no me pesen y me hagan bien. Cuando salgo, me da ganas de conversar con gente que está lejos y hago tres a cuatro llamadas para pasar el tiempo.
Y - por el otro lado de la misma moneda - los domingos me da ganas de hacer siesta, sauna, y baño de hielo, para evitar la mayor cantidad de dolor e incomodidad posible.
El correr se ha vuelto un centro gravitacional de mi rutina, un ancla para mi dia.
Esos hábitos ancla (los que no sacrificamos por nada) son esenciales definir con paciencia y cabeza. No son como los demás. Nos permiten ir más allá de solo cambiar el comportamiento. Te ayudan a redefinir una rutina, apilando actividades poco a poco.