10 • Saber Descansar
Solo puedes trabajar al ritmo que te recuperas. No me acuerdo donde leí esa pequeña frase, pero se quedó permanentemente flotando en mi subconsciente.
Solo puedes trabajar al ritmo que te recuperas.
No me acuerdo donde leí esa pequeña frase, pero se quedó permanentemente flotando en mi subconsciente. Desafortunadamente solo me acuerdo de la frase cuando me sobrepaso de esfuerzo, cuando hago demasiado.
Porque así soy - y capaz así somos casi todos - programado a hacer más, mejor, y nunca dar algo por suficiente. Trabajo hasta decir basta, y (hasta hace poco) glorificaba esa cultura del trabajo por trabajar. Estar ocupado era ser productivo. Y ser productivo era existencialmente necesario.
Creo que nace de un instinto de supervivencia, pero capaz va más allá de eso.
Lo que he aprendido - a ratos por obligación, y a ratos por iniciativa propia, es que solo puedo rendir tan bien como descanso. Tus músculos crecen cuando duermes, las plantas transforman oxígeno a dióxido de carbono en la oscuridad.
Y no es cuestión solo de cuánto descanso, sino de cómo descanso también. Si, dormir bien es importante, pero también tengo que tomarme espacio entre reuniones durante el día. Descanso pasivo importa mucho, pero también momentos de relajación más activa, de juego.
A cada uno, su forma de recuperación.
Lo irónico es que en un mundo que glorifica el esfuerzo incesante y los resultados, mejor descansado, logro más.